El Profeta dice primero, que Efraín había provocado a Dios por sus lugares altos Algunos, sin embargo, toman la palabra תמרורים, tamerurim, para amarguras. Entonces es: "Israel o Efraín han provocado la amargura de Dios". Pero dado que esta palabra en otros lugares, como en el trigésimo primero de Jeremías, se toma para lugares altos y como parece claramente que el Profeta aquí declara confesamente a Israel y su adoración cruel, dudo que no, pero que él señala estos lugares altos en el cual los israelitas designaron sus modos de adoración falsos e impíos.