Vivienda: “Espacio delimitado normalmente por paredes y techos de cualquier material, con entrada independiente, que se utiliza para vivir, esto es, dormir, preparar los alimentos, comer y protegerse del ambiente”. Instituto Nacional de Geografía y Estadística
En México, el 45% de las viviendas no cuentan con las condiciones para el desarrollo humano, social y económico de quienes las habitan. Si además en la definición consideramos las dimensiones social y ética, los rezagos en vivienda alcanzan a casi el 87% de la población nacional.
Así, según estándares internacionales, vivienda significa algo más que tener un techo bajo el cual guarecerse. Significa también disponer de
“un lugar privado, espacio suficiente, accesibilidad física, seguridad adecuada, seguridad de tenencia, estabilidad y durabilidad estructurales, iluminación […] ventilación suficiente, una infraestructura básica adecuada que incluya servicios de abastecimiento de agua, saneamiento y eliminación de desechos, factores apropiados de calidad del medio ambiente y relacionados con la salud, y un desplazamiento adecuado y con acceso al trabajo y a los servicios básicos, todo ello a un costo razonable”.
¿Quién vive de manera adecuada en México? ¿Cuáles son las consecuencias de que el espacio, la privacidad, los servicios y la accesibilidad sean un privilegio?