Señor Dios Todopoderoso, Tú nos has traído a salvo al principio de este día, Defiéndenos con tu poderoso poder, para que no caigamos en pecado, sino que toda palabra dicha, todos los pensamientos y acciones sean dirigidos por tu Santo Espíritu de tal manera que siempre sean agradables a tus ojos, te lo pido Por Cristo nuestro Señor.