Hermanos levanten la mirada, levanten el ánimo, recuperen la esperanza, coloquen todo de cuanto carecen en manos del Señor, porque para Él no hay nada imposible y esta semana nos lo quiere dejar muy claro, por eso como familia supliquemos de manera confiada al Señor, teniendo la esperanza firme que no hay imposibles para Él.