Piensa en todos los movimientos que realizas todos los días: caminar, subir escaleras, escribir, bañarte, preparar tus alimentos, levantar objetos etc. Tus huesos, músculos y articulaciones trabajan juntos para hacer de tu cuerpo una máquina asombrosamente móvil. Al igual que cualquier máquina, tu cuerpo necesita cuidado y mantenimiento regular para seguir moviéndose con facilidad.
Pero, ¿Qué es lo que te detiene para entrar en acción?