Si lo que quieres es un éxito de taquilla con el público gringo, nada mejor que gritar: ¡libertad!. Y en 1995 eso fue lo que hizo “Corazón Valiente” (Braveheart), dirigida, producida y protagonizada por Mel Gibson (antes de convertirse en un fundamentalista religioso psicótico). En una época en la que Hollywood sólo producía películas de acción bien pulidas y comedias ligeras, esta cinta presento la guerra de independencia escocesa de una manera cruda y bruta… y funcionó. Cinco Óscares después, quedó consagrada como la película que resucitó el genero de la épica cinematográfica.
A 30 años de su estreno, nos acompaña Luz Adriana Perez-Morales, guionista y productora de ficción y documental, para abordar una pregunta todavía irresuelta: ¿Por qué regresa William Wallace? Y es que, en la película nunca se nos explica por qué deja una vida, con su tío, que a todas luces era mejor, para volver al pueblo en el que vio a toda su familia ser masacrada, y en el que ya no tiene ningún apego o conexión. Esta pregunta resuena con todos y todas: ¿Por qué volvemos a lugares donde no somos bienvenidos, con los exes que nos trataron mal, o a los hábitos que nos hacen daño?