Texto de David del Bosque. Hay peligros en el camino que ponen a prueba tu voluntad, dificultad que testan tu compromiso con lo que dices desear y que marcan la diferencia entre anhelar algo que te gustaría conseguir o querer realmente obtenerlo. No es lo mismo que debas hacerlo a que quieras hacerlo. El verbo de la voluntad es el verbo QUERER. No uses dicho verbo en vano, cuando realmente no estés comprometido de voluntad, pues te estarías engañando.