Mucho hemos escuchado sobre aprender a soltar y no aferrarnos a personas, recuerdos o situaciones que no nos hacen bien o que ya no necesitan espacio en nuestra vida, pero ¿Es tan fácil como se escucha? Hay muchas preguntas y pocas respuestas al respecto pero platicando como las señoras que somos nos damos cuenta que es más difícil de lo que parece. No hay respuestas correctas pero sí actitudes incorrectas.