Son otros jueces y es el mismo sentido de clase para rechazar una medida del Gobierno nacional, esta vez, sobre los servicios de telecomunicaciones. Es la reacción ante la declaración del carácter de servicios públicos esenciales y estratégicos de la telefonía celular y fija, Internet y la televisión paga, a raíz de la pandemia del coronavirus. Porque lo que en tiempos previos a la pandemia, podría haber rosado lo suntuario, desde el lado González Fraga de la vida, hoy resulta vital, para la salud, la educación y como todo acceso a la comunicación es un derecho humano. Por eso la prestación básica universal para los sectores con mayores dificultades, por eso la tarjeta alimentar, por eso las asignaciones universales.