Al paso de los tiempos y de la justicia podría llegar cuando hayan pasado los días en litigio, hay que seguir de cerca y con atención, los movimientos de Bullrich, Macri y Larreta, porque más allá de la interna que puedan tener, son figuras tóxicas para la democracia, desquiciados que van del canal a las redes y de las redes al canal, saturando con comentarios llenos de odio y especulando con el fracaso del gobierno del Frente de Todos, ignorando el propio y ofendiendo a las familias de los 60 mil argentinos que perdieron la vida en la pandemia.