Las novedades de mayo, son también muy malas para la campaña contra las políticas sanitarias del gobierno y los intentos sistémicos contra la falta o la calidad y eficiencia de las vacunas. La provincia de Buenos Aires, ya desciende a los grupos etarios de 40 años o más con situaciones de riesgo y el número de dosis que llegan rompe con cualquier especulación negativa. Y cuando termine mayo estarían vacunados todos los mayores de 60. La Argentina duplica la media mundial en el ritmo y cantidad de vacunación.