Un hombre desanimado, literalmente puede perder su trabajo, su familia, su matrimonio, sus estudios, e incluso su vida . Tan peligroso es el desánimo que la Biblia entera está llena de textos que nos dicen: no temas, no desmayes, levántate, esfuérzate, yo estoy contigo, yo te ayudo.
1. Enfócate en tus aciertos, en las pequeñas victorias que has logrado y quita tu mirada de lo que no has podido lograr
2. Entrega tus cargas a Dios en oración
3. No escuches a personas negativas
4. Se agradecido por lo mucho que tienes y haz logrado
5. Voluntariamente e intencionalmente cambia tu actitud
6. Pide a Dios que te fortalezca para vencer