NO A LA COCINA, SI AL DIÁLOGO son los carteles que vemos colgados hace días en la bancada de la derecha. Un sector que históricamente patea el tablero cuando no le gusta el destino que toma el país, que desde el inicio de nuestra historia se ha juntado en salones patricios a decidir la vida y la muerte del resto de nosotros, hoy pide diálogo y no cocina.
La COCINA ha sido sin duda una de las prácticas que más daño le ha hecho a nuestra frágil democracia. Definámosla: una cocina es un espacio pequeño y reservado, lejos de las cámaras, donde unos pocos deciden por la mayoría y transan sus negocios. Esa cocina, representa la EXCLUSIÓN. No entraban los trabajadores, pues la cocina es oligarca. No entraban los pueblos originarios, porque la cocina era racista. No entraban las regiones, porque esa cocina era centralista y santiaguina. No entraba nadie fuera del club que hoy pide diálogo.
La COCINA, con su opacidad y elitismo fue el ejemplo por excelencia de "la política sin la gente" que terminó gatillando la revuelta social que nos tiene hoy acá.
Es, por decir lo menos, EXTRAVAGANTE decir que acá hay COCINA. Este es un proceso participativo y abierto como nunca antes ha habido en la historia de Chile. Y si quieren insistir con el término, ok, es la cocina pero de una olla común, como dijera Gabriel Morales. Una olla común donde todos traen ingredientes y se arma un plato bien conversado y no un restaurant gourmet donde solo los pocos pueden entrar.
Aquí rebosa diálogo. Lo que ustedes llaman negociación nosotros le llamamos ACUERDOS, de cara y con el mandato de los muchos y no el de los pocos bajo el brazo, No reconocen que cuando alegan "falta de diálogo" en realidad quieren decir, "hágannos caso". Que piden diálogo por un lado y acto seguido nos amenazan con “quitarnos nuestra fuerza moral y atrofiarnos con su boicot”.
Los informes de remplazo que la Comisión 6 de Sistemas de Justicia presenta al pleno, están empapados de ese diálogo político, social y ciudadano que hoy se demanda. Las normas que mis compañeros y compañeras traen relativas a función jurisdiccional, pluralismo jurídico, acceso a la justicia, inexcusabilidad e indelegabilidad, fundamentación, lenguaje claro, entre otras, traen modificaciones sustantivas producto del DIÁLOGO, que las convierten en mejores normas, más complejas y robustas. Consensuadas con todos aquellos que están interesados en que este proceso avance. Porque no vinimos a a subirnos a este tren, para que no vaya a ningún lado, como muchos prefieren.
Saludo el trabajo de la Comisión. Con seriedad demuestran que es posible avanzar en lastransformaciones que los pueblos exigen.
Para terminar,destaco dos de las normas resistidas que se someterán a votación: La 2 y la 15, sobre pluralismo jurídico y perspectiva intercultural. Estas normas no son alternativa: son un espejo frente al cual algunos no quieren mirarse: SOMOS PLURINACIONALES, siempre lo hemos sido. Hoy, solo estamos poniéndonos al día...y con siglos de atraso.
JORGE BARADIT
02.MARZO.2022