Por Carlos Diez y Beatriz Riera, consultores del área de health de Mercer España. La labor del mediador no termina una vez se ha generado el compromiso, sino que acompaña al cliente a lo largo de la carrera, envolviéndole en todas sus necesidades desde la implementación, hasta el eventual siniestro que pudiera acaecer. Presta su experiencia a la hora de comparar y hacer arreglos a las pólizas, valora la situación actual y futura del cliente y aporta valor en la toma de las decisiones. Es por esto que a menudo se le apoda al corredor como el sastre de las pólizas, debido a su estudio pormenorizado y constante monitorización del mapa de riesgos de las empresas, conociendo al milímetro sus necesidades en cada momento y sabiendo adaptar el producto a su medida.