Hacen falta tres elementos para cocinar un mundo pirata: salarios de hambre, precios bajos de la tecnología y precios altos de la cultura. En este episodio de #porlalibre hablamos sobre un estudio realizado en países conocidos por pirateros (como México o Brasil) que echa por tierra las quejas interminables de los grandes imperios culturales: las "pérdidas por piratería" no existen, si no hubiera versiones piratas, nosotros nos quedaríamos con las ganas de consumir cultura y los imperios se quedarían sin vender. De pasada, nor reímos a carcajadas de que en las mesas redondas sobre piratería que organizan las ferias del libro, ¡nunca invitan a quienes estamos a favor! (y tenemos argumentos). (El barquito de la imagen, cortesía de Macrovector @ www.freepik.es)