A más de dos mil metros de altura, en las montañas de Trujillo, la tradición de cultivar café está recuperando fuerza en los últimos años. Campesinos arraigados como Dilcia González y Ramón Mejías mantienen a pulso un oficio que aprendieron a amar desde su infancia y que ahora enseñan a su familia.
En esta crónica sonora producida y narrada por Liza López, directo desde Boconó, contamos por qué el aroma del café se está sintiendo en casi todos los rincones de esta región boscosa de los andes venezolanos, donde se cosechan los mejores granos del país bajo la sombra de los árboles.
De la serie #HistoriasConstructivas que contamos en alianza con Noticias Sin Filtro.