Hoy quiero hablarte de un ejemplo en la biblia que muestra el problema. LA HISTORIA DE JONÁS. Este personaje es muy conocido. Jonás aparece pocas veces en la biblia, pero lo conocemos… principalmente por la ocasión en que se enoja con Dios por amar a sus enemigos. Eso es muy INTERESANTE… Molestarse con Dios porque es demasiado amoroso. ¿Es eso posible? – SI… y es una situación más común de lo que podemos imaginar.
Te haré un breve resumen de la historia. Dios le dice a Jonás que debe ir a predicar contra la maldad y la injusticia en Nínive, (la ciudad capital del imperio Asirio el enemigo de Israel), pero va en la dirección opuesta “porque sabía que Dios es compasivo y que encontraría una forma de perdonar a esa ciudad”. Busca varias formas de evitar obedecerlo, pero no lo logra y al final si habla en Nínive y ellos se arrepienten y son perdonados.
Muchas ocasiones llegamos a catalogar a Jonás como alguien “malo”. Pero hay que tomar en cuenta algunas cosas, Nínive era enemigo de Israel… para llamarlos enemigos debieron darse conflictos muy grandes. Y Jonás, a pesar de conocer a Dios se topó con un problema. AMAR A MIS ENEMIGOS, en otras palabras. AMAR A QUIEN CONSIDERO NO LO MERECE.
Si tuviéramos que elegir entre salvar a dos personas… nuestra mayor amistad la persona que más daño nos hizo… ¿a quién salvarías? El pensamiento más probable es salvar al amigo y puede ser que el daño sea tan grande que consideremos incluso no salvar a la otra persona.
Ese es el asunto que Jonás enfrenta… Dar el mayor regalo a quien nos lastimó. Cuántas veces nos hemos encontrado con el inconveniente que Jonás tuvo. ¿Y cuál es la solución?, como superar ese obstáculo y lograr dar amor a todas las personas sin distinción. Jonás se enfrentó a ese problema, las emociones. Y a pesar de eso llegó a Nínive y les habló lo suficiente para que se arrepintieron. Jonás no pudo superar este problema. Pero nosotros aprenderemos como lograrlo y en nuestro caso podemos hacerlo en 2 pasos muy simples.
1.- SER HONESTO CON MIS EMOCIONES: Es importante ser honestos con nosotros mismos. Si algo nos disgustó o nos dolió… Un problema suele ser ignorar lo que sentimos porque pensamos es poco importante. Pero si no soy honesto lo único que haremos es que se guarda en nuestro corazón. Es como un globo, si lo inflo más de lo que soporta se va a reventar… Eso será siempre, es natural y obvio. Lo mismo pasa con nosotros, si ignoramos las emociones solo se acumularán y explotaremos continuamente.
2.- ACERCARME A DIOS: El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor. 1 Juan 4:8 La forma perfecta para aprender a perdonar, a dar amor a todos sin importar lo que hicieron en nosotros será estar cerca de Dios. Cuando lo conozco más podre amarlo y si lo amo a Él… puedo amar a todos. ¿Porque se me hace difícil amar a quien me trata mal? Porque lo hago desde mi conocimiento humano. Ahí es imposible, no hay forma de hacerlo. Puedo manejar el dolor y lograr que ya no duela como antes… Pero no lograré perdonar a las personas a menos que aprenda a verlos con los ojos de Dios.
Entonces no tienes que obligarte a perdonar… no tienes que convencerte de hacerlo contra tu voluntad. Así nunca lo podremos conseguir. Entre más conozcamos a Dios estaremos más cerca de expresar ese amor por toda la humanidad, así que no te preocupes si aún no logras sentir amor por quienes te maltrataron. Lo que debemos hacer es acercarnos a Dios y el amor se formará sin que te des cuenta.
"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna." Juan 3:16. Dios nos amó sin importar lo que hemos hecho… Conozcamos a Dios para amar al mundo.