La preocupación de toda madre cristiana es formar hijos que honren y glorifiquen a Dios con sus vidas. Pero ¿Cómo hacerlo? ¿Quién les puede enseñar? Una de las mejores maneras para aprenderlo es leer las vidas de mujeres que tuvieron éxito en la hermosa tarea que ahora les toca a ellas.