La convalecencia y mi limitada capacidad para poner en papel las ideas que vienen a mi mente, hacen que desempolve un recuerdo que escribí cuando inicie este vicio. En mi adolescencia, viví gratos momentos enfundado en pantalones cortos y una pañoleta al cuello. Uno de tantos, que ya he compartido, había aguardado entre el polvo de mi archivo digital, el que me permito convidarte. Un tiempo donde se acabo la infancia, y con la gloria de ese evento, vino el inicio de mi madurez. Espero lo disfrutes.