Cuantas batallas por un hijo puede alguien enfrentar. Todos hemos conocido y atestiguado la dura labor de tantas mujeres que salen adelante con su prole a fuerza de grandes sacrificios y proezas, pero cuan poco se comenta de esos hombres comprometidos por el bien de sus hijos, que pueden enfrentar infiernos completos, para garantizar el bienestar de sus hijos. Este es un homenaje a varios personajes que me he cruzado en la vida, y que sabiendo lo difícil que es su camino, reconozco su esfuerzo, dedicación y amor. A diferencia de una mujer, estos ejemplos atípicos son el producto de un esfuerzo mayor, pues entre la soledad propia de la hombría y el peso social en contra, encuentran la capacidad de no perder el paso por el bien de sus hijos. Los admiro y apoyo.
