El piano oriental explora las relaciones culturales entre Oriente y Occidente, a través de la pluma de Zeina Abirached, cuya vena gráfica y narrativa nos lleva por dos líneas temporales distintas. Abirached se inspira en la vida de su bisabuelo, Abdalah Chahine, para transformarlo en un músico aficionado que inventa un piano bilingüe en la década de los cincuenta. Un piano que une las dos orillas del Mediterráneo en un fantástico golpe de pedal. El instrumento construido por Abdalah es un símbolo del acercamiento entre las dos culturas que Abirached usa para plantear la necesidad de integrar las particularidades históricas y culturales de los dos territorios, sin perder por ello la identidad propia, y con un gran sentido del humor.