El pasado 24 de mayo, la dictadura lanzó serias amenazas contra el sector privado nicaragüense. Ningún empresario podrá trabajar en un clima de libertad económica, mientras la dictadura tenga secuestrada a Nicaragua. Viene una fase de recrudecimiento contra la iniciativa privada. Éste es el momento para las definiciones todas las fuerzas vivas de la nación que aspiren a tener democracia y libertad deben unir esfuerzos para frenar a la tiranía. El sector privado, sin timidez debe dar también una respuesta a la arremetida del régimen.