Los trabajadores de la sucursal local de Garbarino siguen en asamblea permanente esperando una respuesta de la empresa. Asisten al lugar de trabajo pero no atienden al público y mantienen las persianas bajas. El secretario gremial del Sindicato de Empleados Municipales de Tandil, José Larraburu, explicó que en todas las sucursales del país se han tomado medidas parecidas. “En los últimos 15 días se dieron muchas situaciones complejas y feas para los trabajadores, muchas idas y vueltas”, indicó. El último sueldo completo lo cobraron en marzo. Ayer se dio última reunión en el Ministerio de Trabajo pero no se resolvió nada. Los dueños de Garbarino están esperando un grupo inversor.
