“Es bueno ser curioso, parece dar dividendos inesperados”.
Iggy Pop
Con esta frase abordo un tema fascinante, que es nada mas y nada menos, que la curiosidad y los efectos que tiene en el cerebro.
Hoy voy a hablaros de Sexo, drogas y Dopamina.
Pero antes vamos por partes.
🐈⬛ Si no te has dado cuenta, nuestro gato del comienzo se llama Paulov y no creas que es un nombre al azar. Quería introduciros a Iván Paulov, psicólogo experimental y neurólogo ruso, que seguramente conocerás por sus investigaciones sobre los reflejos condicionados, concretamente los experimentos que llevó a cabo con perros y sus respuestas a ciertos estímulos. Son los famosos “Perros de Paulov”. Los que salivaban con la campanilla, si, esos.
En estos experimentos, observó que los perros no solo salivaban al ver comida, sino también ante estímulos asociados a ella, como el sonido de una campana. Así demostró que era posible “condicionar” una respuesta biológica a un estímulo inicialmente neutro.
Paulov creía que la respuesta orientativa, presente en todo tipo de animales, es fundamental para algo mucho más importante, quizá incluso para impulsar los logros más sublimes del ser humano. Como Las mayores obras de artes, literarias o filosóficas. Todos los descubrimientos que hemos hecho desde tiempos ancestrales, tanto a nivel científico como la exploración del universo para comprender de dónde procedemos y nuestra pulsion intrínseca a hallar respuestas. Paulov lo llamó “indagación”. La mayoría de nosotros lo conocemos sencillamente como “curiosidad”.
Y es que “la curiosidad mató al gato” Si! lo se, los de Paulov eran 🐾 perros. Pero es que los gatos son mucho más curiosos y se meten en todos los lados y no ven donde está el ⚠️ peligro. Espero sepas perdonarme por el cambiazo.
Por cierto otra curiosidad ¿Sabes de dónde proviene la frase la curiosidad mató al gato y que tiene que ver con el famoso escritor Shakespeare....