Hola humanas y humanos, en esta ocasión digamos mierda sin pedir perdón. En este momento de tanto postureo que tanto prima el aparentar, también hay días de mierda y vivirlos con naturalidad y respeto forma parte de nuestra salud mental, porque aunque a veces quieras ponerte las gafas de verlo todo de flores resulta que hay días que desde la mierda ves con toda la claridad.
Hay días de mierda y no pasa nada, hazte el favor de encontrar un espacio seguro en ti o grupo que te acompañe a abrazar tu mierda, abonando tu tierra creando con ella una nueva experiencia y expresión.
Para acompañarte y abrazarte completamente. Esa es tu gran misión, también con la mierda que es para quererla. Porque a través de las flores de mentira, frases fáciles o túnicas no ves.
Porque recuerda, no eres tu mierda, eres lo que haces con tu mierda.
Saludos y si te ha inspirado, comparte con otr@s human@s.
Mireia Ballesteros T.