En 1946, más de 2,000 avistamientos de “cohetes fantasma” fueron reportados en Escandinavia. Eran objetos en forma de misil que volaban sin ruido ni propulsión visible, algunos estrellándose en lagos. Aunque se sospechó de tecnología soviética, muchos casos desafiaban la física conocida. Algunos documentos militares sugirieron incluso un posible origen no humano.