Acuario es el signo de las transformaciones, de la búsqueda de la ciencia máquina, de la ingeniería, de la electricidad, de las revoluciones, simbolizando la libertad de tráfico del conocimiento y de los logros humanos de forma globalizada, buscando la verdad aunque choque y sea inconveniente, acabando con los sistemas obsoletos o demasiado cristalizados y favoreciendo el progreso, lo nuevo, lo alternativo, el hacer algo diferente.
El ser es ahora creativo, original, independiente e intelectual: es la utopía de la conciencia colectiva de la humanidad, el deseo de que en el mundo no haya religiones, políticas, ideologías y éticas diferentes. Todas ellas se disuelven en el conocimiento de la ciencia y el saber intelectual.
En el cuerpo humano, Acuario se relaciona con el sistema circulatorio en continuo trabajo con su opuesto, Leo, que se refiere al corazón y sus estrechas conexiones.
Mientras Leo bombea la sangre, este signo se encarga de que los recursos se distribuyan a todos los órganos y células de la mejor manera posible, sin dejar a nadie fuera. En este sentido, el componente está claramente vinculado a la idea de independencia, iniciativa privada y los principios de libertad y autonomía de opinión.
Tras alcanzar la cima de la madurez en Capricornio, el Ser encuentra en Acuario un fuerte sentido de comunidad, de compartir y difundir la información y los logros intelectuales, científicos y tecnológicos a todes.
Siente la necesidad de llevar el conocimiento y la evolución a todas partes, ya que puede comprender claramente el universo. Esta amplia visión, unida a la intuición del inconsciente colectivo, le permite percibir lo nuevo, el futuro que está por venir.
Esta percepción ulterior le provoca a menudo un cierto sentimiento de soledad existencial, porque a menudo los demás no pueden comprenderle. Por esta razón, puede volverse un poco extrañe, poco convencional, contra-movimiento, opositor, y así crear idealismos de ayudar a la gente a tener la misma visión que elles. En algunos casos se vuelve algo impositivo y autocrático, si no se gestiona bien.