Sos el sonido de las olas que surcan el margen de mis horas.
las horas que paso anhelándote.
el anhelo que surge de un lugar oculto en mí
y me hace esclavo y libre
Sos el suspiro que me sale sin esfuerzo
el esfuerzo de no dudar del destino
las horas que me hacen campesino
por los valles de tu cuerpo
Sos la sonrisa del sol
dios niño del amor
Sos ante todo lo querido
de los amantes conquistador
Sos la mirada hacia el abismo que devora el abismo en mí.
Sos montaña y laguna
el aire campesino por fin
Sos la orquídea de mis campos
Que trae los encantos del julio solitario
Las alas gigantes del cóndor
Alzándome más allá de los sueños
Sos el árbol que comparte las ramas
Y los frutos de ese favor
La pasión desalmada
Del artista escultor