Con una bajísima participación a nivel nacional (la más baja desde que el voto es voluntario), Chile eligió a sus gobernadores regionales en segunda vuelta. Cabe recordar que Valparaíso, Aysén y Magallanes ya lo habían definido en las últimas elecciones dado que cada uno de esos candidatos obtuvo más del 40%.
¿Qué pasó? La derecha perdió la absoluta conexión con la ciudadanía ganando solo una región en todo el país, La Araucanía. La DC algo subió con el triunfo de Orrego y de otros DC. Y, finalmente, una muy mala semana comunicacional de Oliva (entre otras cosas) pudo haber sido el gatillante de su derrota en una elección que parecía ganada para ella.