Los porcentajes de vacunación en Guatemala son demasiado bajos y la desinformación juega un papel clave. Desde sus templos, algunos líderes religiosos difunden mensajes en contra del uso de mascarillas y hasta de las vacunas. Sus voces llegan a cientos de miles de personas aún dudosas de la efectividad, seguridad y necesidad de inmunizarse. El Ministerio de Salud no cuenta con una estrategia de comunicación efectiva y clara que pueda contrarrestar o contraargumentar estos mensajes.