Moviendo en Corazón de Dios
La Fe que produce milagros y que mueve el Corazón de Dios, es típicamente la fe que involucra riesgo.
Debemos de arriesgarnos a creerle a Dios, aunque todas las circunstancias nos digan que es imposible.
No podemos conformarnos con la condición que estamos, debemos de ir por nuestro milagro.
Hebreos 11:6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.
Cuando de fe hablamos, tenemos diferentes maneras de actuar al respecto.
Están los espectadores. Aquellas personas que les gusta ser testigos de los milagros que Dios hace en los demás, pero ellos no se arriesgan.
Tenemos a los que Dios tiene que acercarse a ellos para recibir el milagro.
Y tenemos a los que tienen mucha fe, y esa fe mueve el corazón de Dios, ellos van en contra de todo argumento, protocolo y hasta van en contra de toda religiosidad.
Hace muchos años un francés llamado Charles Blondin camino la cuerda floja a través de las Cataratas del Niágara. Una multitud se reunió mientras regresaba con éxito a su lugar de partida. "¿Quién cree que yo puedo cruzar de nuevo las Cataratas del Niágara, pero esta vez empujando una carretilla?" preguntó. La multitud comenzó a gritar: "¡Creemos, creemos!" Nuevamente, Blondin dirigió esa carretilla con éxito a través de las cataratas de regreso, y muchos espectadores le aplaudían. -¿Quién cree que puedo cruzar las cataratas del Niágara por tercera vez, pero esta vez con una persona en la carretilla? La multitud apenas podía controlar su entusiasmo. ¡Creemos, creemos! -gritaron.
Entonces el señor Blondin les pregunto, ¿quién será mi primer voluntario? " Hubo un gran silencio. Ninguna persona tuvo la misma fe, que tuvieron en las primeras dos veces.
Después de todo lo que habían visto, la gente era muy probable que tuvieran una fe genuina de que Blondin podría caminar de nuevo la cuerda floja, pero esta vez con una persona dentro de la carretilla. Y, sin embargo, no creyeron "lo suficiente" para estar dispuestos a tomar el riesgo y entrar en la carretilla.
300 veces 10,000 millas
Muchos de nosotros solo vemos como Dios les provee a otros y hace milagros en otros, pero no creemos que lo pueda hacer con nosotros.
Nos emocionan las historias de la Biblia y las creemos, pero no creemos lo suficiente como para arriesgarnos y ver milagros acontecer en nuestras vidas.
Hay una diferencia entre creer que lo que Dios puede hacer en otras personas y creer que Dios pueda hacerlo con nosotros.
Hoy día queremos que el Espíritu Santo abra nuestro entendimiento, toque nuestro corazón y aumente nuestra fe.
Dile al que esta a tu lado, súbete a la carretilla, que vamos a despegar.