Lucas 18:9 A unos que confiaban en sí mismos como justos, y menospreciaban a los otros, dijo también esta parábola:
10 Dos hombres subieron al templo a orar: uno era fariseo, y el otro publicano.
11 El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano;
12 ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano.
13 Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador.
14 Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido.Esta parábola enseña que, sólo aquel que se humilla delante del Señor, ese será enaltecido.
Humillarse es: reconocer que nosotros somos merecedores de la ira de Dios y a razón de ello tener un profundo sentir contra el pecado lo cual lleva al arrepentimiento verdadero.
Como podemos observar, esta parábola tiene bastante que ver con la justificación y mediación de Cristo para con aquellos que serán recibidos en su reino y la auto condenación de aquellos que rechazan la justificación y mediación de Cristo.
Vamos a ver que tan importante es Ser Como Niños. revisaremos cuál es el testimonio de los infantes que estuvieron cerca del maestro y qué enseñanzas tan hermosas y necesarias debemos atesorar.
Lucas 18:15 Traían a él los niños para que los tocase; lo cual viendo los discípulos, les reprendieron.
16 Mas Jesús, llamándolos, dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios.
17 De cierto os digo, que el que no recibe el reino de Dios como un niño, no entrará en él.
La condición y requisito para entrar en el reino de Dios
Lo primero que debemos notar en el texto, es cómo comienza, dice que: “traían a él los niños”.la palabra niños en esta frase se traduce del griego “Brephe” que es una palabra para referirse a los bebés o infantes. Esto es de particular observación para la interpretación del texto, ya que esta palabra se encuentra en pasajes como: Lucas 1:41, Lucas 1:44, 1 Pedro 2:2.
Este detalle nos llevará a aplicar el texto de forma directa en un sentido general y otro derivará en un sentido particular e indirecto.