Al levantarte puedes tomarte ese delicioso café que tanto te gusta, sentir el placer de iniciar el día tomando tu bebida favorita pero hay un ingrediente que no debe de faltar al levantarte para que tu animo este equilibrado cada mañana y es la fe de saber lo que Dios hará ese día por ti, entonces a partir de ese momento sentirás placer en caminar un día a la vez, con la expectativa que te encontraras con la promesa que Dios ha dado para esa situación, para cada uno de tus días.