El duelo es la respuesta de un sujeto ante una pérdida significativa, mientras que el proceso de duelo se refiere a la elaboración de esa pérdida. El proceso de duelo diferirá de acuerdo a la cultura y momento histórico en que se inscriba la muerte. Si bien diversos autores trabajan sobre el concepto del duelo y las etapas que atraviesan los sujetos hasta la aceptación y la reelaboración de la experiencia, ¿qué sucede cuando no existe un cuerpo que dé certeza de la muerte del ser querido? La incertidumbre y las incógnitas dificultan el proceso de duelo, que debe terminar por desarrollarse a partir de supuestos y no de juicios de realidad. Aparece entonces el duelo congelado, cuando existe una vivencia traumática que no permite ser elaborada y es reactualizada permanentemente por el sujeto