Los efectos secundarios de las vacunas contra el COVID-19 remiten tan sólo unos días después de la inoculación. Y son una buena señal: indican que la dosis está haciendo efectocontra el coronavirus.
En el lugar de la inyección, los pacientes pueden experimentar dolor, hinchazón y enrojecimiento. Para las dosis de Pfizer-BioNTech y Moderna, el dolor tiene una incidencia del 84% y el 91,6%, respectivamente.