Todo hombre o mujer al recibir a Cristo Jesús como su señor y salvador personal recibe no solo salvación si no dominio propio. 2 Timoteo 1:7
Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.No tenemos que pedirlo solo ejercerlo y ponerlo en patética.Si lo hacemos nos irá mucho mejor.