El tercer domingo de Adviento es el así llamado domingo Gaudete, domingo de la alegría. Se llama así por la primera palabra de la antífona de entrada de la misa: Gaudete, es decir, regocíjense.
En esta fecha el sacerdote puede usar el color rosa. ¿Por qué el rosa? Sabemos muy bien que el cielo adquiere un color rosáceo antes del amanecer. El color rosa significa que la noche está terminando. Que el sol está por nacer.
Eso quiere decirnos Dios a nosotros: la noche de la tristeza está por terminar, la noche de la desesperación, la noche de la enfermedad. Está por nacer Cristo, el Sol del mundo, la Luz del mundo, que viene a calentar nuestros corazones, que viene a derramar su ternura, que viene a fortalecernos en nuestras luchas, en las decisiones que tenemos que tomar durante el año.