En este episodio comparto una de las luchas más comunes que veo en las confesiones y en el corazón de muchos: el perdón que cuesta. A veces queremos perdonar, pero no podemos; otras veces, ni siquiera sentimos el deseo, pero hay algo en nosotros que dice: “quiero querer perdonar”. Y eso ya es un primer paso, un acto de humildad que Dios ve y bendice. Este episodio es para los que están en ese proceso, para los que no tienen resuelto todo, pero no se rinden. Porque perdonar no siempre es un punto de llegada… a veces es un camino que empieza con un susurro.