Dos mujeres que se besaban al aire libre en Nápoles (Italia), fueron separadas por una monja sin saber que la estaban filmando. “¿Qué están haciendo? Es el diablo”, dijo la religiosa. Este video se volvió viral en las redes sociales y generó todo tipo de comentarios incluso entre los católicos.
Partiendo de este video, ofrezco una reflexión que podríamos resumir en esta frase: "Hay que decir la verdad con claridad y caridad. La gente necesita ambas cosas. Si solo doy una, es pan envenenado".