El día de ayer tuve la gracia de bautizar a diez niños. Una de las partes del rito que más me gusta es la de la unción con el santo crisma, un aceite que tiene un aroma muy agradable. He visto en los 22 niños bautizados por mí hasta el día de hoy que luego de esta unción se calman y tranquilizan, gracias a ese aroma agradable. Creo que el bautismo nos hace oler bien, hace que se desprenda de nosotros un aroma muy agradable. Sobre esto va el podcast de hoy.