Hace unos días leí en la cuenta de Twitter de un amigo la siguiente frase: "Vas a sanar. Porque te ríes con el alma. Porque eres de corazón noble, porque la vida tiene algo mejor esperando por ti. Porque te lo mereces y porque a pesar de todo brillas con el alma rota".
"Brillar con el alma rota". Creo que así se puede describir la vida de todo cristiano. Todos los bautizados, desde el Papa hasta el católico del pueblo más perdido del mundo, brillan, porque tienen cualidades, dones y talentos. Y es que Dios no deja a nadie sin talentos. Pero, a la vez, todos tenemos el alma rota, áreas de nuestra vida y de nuestro corazón sucias y oscuras.
En este episodio comparto reflexión sobre esta frase que generó mucho eco en mí y que también creo puede describir muy bien a los santos que celebraremos en dos días, en el día de todos los santos. Ellos, a pesar de tener el alma rota, supieron brillar, con la gracia de Dios. Eso es la santidad: brillar con el alma rota.