En este episodio comparto una experiencia personal que me hizo repensar lo que significa soltar el control. Teníamos preparada una hora santa con jóvenes, pero las circunstancias cambiaron y los encargados tuvieron que cambiar el plan. Al final, lo que parecía un cambio de último momento terminó siendo un momento profundo de oración.
A veces creemos que lo espiritual solo está en lo planeado, pero Dios también se manifiesta cuando nos dejamos sorprender. Ser flexibles no es rendirse, es confiar. Porque muchas veces, la gracia llega justo cuando aprendemos a cambiar de plan.