Algunos estudios proyectan que, de mantenerse las tendencias actuales, cerca de 800 municipios pueden estar en riesgo de desaparecer en los próximos 20 a 30 años. Iniciativas gubernamentales y regionales están siendo implementadas para frenar el despoblamiento. Estas incluyen incentivos fiscales, mejora de infraestructuras, y políticas dirigidas a fomentar el retorno de los jóvenes y el asentamiento de nuevas familias en áreas rurales.