Hoy en EL MUNDO Pepe Contreras
Óscar Camps salta a tierra y se vuelve a encontrar con el pueblo sirio, el presidente de la ONG Open Arms auxilió a más de 30.000 de ellos en el Egeo y el Mediterráneo salvándolos de una muerte segura. Ahora, tras el terremoto, en tierra firme, tiene un pellizco en el estómago porque se pregunta ¿quién decide quién muere bajo los escombros? ¿por qué razón los aeropuertos turcos están a reventar de aviones cargados con ayuda humanitaria y a Siria no llega nada?
Camps viaja en compañía de Roberto Rubio, director de operaciones de Salvamento, Ayuda y Rescate de Navarra (SAR), que vuelve a recorrer un terreno conocido porque ya estuvo en Siria en los años más duros de la guerra. Ambos admiten que una y otra experiencia les ha creado un vínculo muy fuerte con Siria. “No hay posibilidad de equivocarse, el mundo ha vuelto a dejar solos a los sirios porque no hay recursos contra la catástrofe” dice Camps
