Ni el cambio de gobierno paró la violencia que se vive en las cárceles del país. El año pasado, según cifras de la Defensoría del Pueblo, hubo 103 presos asesinados a nivel nacional, pero solo en los siete primeros meses del 2021 esa cifra ya fue superada.
Desde la ciudad de Latacunga, la tarde del jueves 22 de julio, el presidente Guillermo Lasso se pronunció sobre la crisis carcelaria que hasta el momento ha dejado un saldo de 22 privados de la libertad fallecidos, en reyertas sangrientas ocurridas en las últimas 24 horas en los reclusorios de Guayas y Cotopaxi.
El jefe de Estado expresó su solidaridad con la mujer policía que fue víctima de violación y que actualmente se recupera en una casa de salud. Así mismo, envió sus condolencias a los familiares de las personas que perdieron la vida.
Afirmó que el Gobierno ha restablecido el pleno control en los dos centros carcelarios, a partir de la acción de la Policía y de las Fuerzas Armadas.
Y envió un mensaje de advertencia para las organizaciones criminales que operan en las prisiones y que provocaron los amotinamientos.
A continuación, anunció cuatro medidas para enfrentar la crisis carcelaria.
1. Se declara el estado de emergencia en el sistema carcelario, a fin de movilizar todos los recursos humanos y económicos necesarios para restablecer el orden.
2. Se ha establecido control militar en el perímetro de acceso a los centros carcelarios (filtro 1), y el control policial en los filtros 2 y 3.
3. Se ha cesado al general Edmundo Moncayo como director del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI).
4. Se suscribió un decreto ejecutivo a través del cual se nombra al coronel en servicio pasivo Fausto Cobo Montalvo como director del SNAI.