La gestión de las emociones, promover una composición corporal adecuada, tener hábitos apropiados, conservar una nutrición equilibrada y la realización de actividades físicas, mejora y aumenta el metabolismo.
Tener un metabolismo óptimo es preservar tu salud a través del tiempo lo que verdaderamente hace que se disfrute de una mayor calidad de vida. Para conseguirlo, es importante establecer hábitos y prácticas diarias constantes que permitan obtenerlo y/o conservarlo.