Ciertos hábitos y estado de salud alteran gravemente el metabolismo haciéndolo más lento, lo que provoca un descenso del nivel de respuesta que pueda tener el organismo ante el intercambio energético que realiza diariamente. Esta deficiencia, además de limitar los resultados favorables que se puedan obtener, afecta la calidad de vida y la longevidad.
Es por ello que cambiar los malos hábitos que se tengan, regular las funciones del organismo y mantener un equilibrio emocional saludable, es fundamental para mejorar el metabolismo y, en consecuencia, obtener resultados deseados positivos constantemente a través del tiempo.