¿Por qué entonces Dios ocupa tanto espacio de su Palabra para hablarnos sobre dinero y las posesiones materiales?
· El dinero puede tener un potencial efecto perverso sobre nosotros. Mateo19:24.
· El manejo de estas revela el estado de nuestros corazones.
Tres ejemplos bíblicos sobre nuestro manejo del dinero y la realidad de nuestros corazones:
1. EL EJEMPLO DE ZAQUEO (LUCAS 19:1-10)
Zaqueo se convirtió al Evangelio, lo que implica que se arrepintió de sus pecados, y aceptó a Jesús como el Mesías prometido. Luego de esto, ¿qué hizo Zaqueo? ¿cuál fue su primera decisión? El nuevo nacimiento espiritual hizo que él tratara sus posesiones materiales de manera distinta.
· ¿Puedes ver cómo el manejo del dinero es una evidencia de lo que pasa en el corazón?
2. EL JOVEN RICO (MATEO 19:16-26)
La respuesta de Jesús al joven rico podría llevar a algunos a concluir que la salvación que Jesús ofrece se consigue dando nuestras posesiones a los pobres o haciendo algún tipo de sacrificio. Pero esa sería una conclusión incorrecta. La Biblia es clara en enseñar que nuestra salvación ni se gana, ni se logra, ni se alcanza con méritos personales, ni con el desarrollo de ciertas virtudes o con sacrificios autoimpuestos.
Seguirlo a Él implica darle el primer lugar, por encima de nuestras posesiones. Si Él nos pide que vendamos todo y lo demos a los pobres, deberíamos estar dispuestos a hacerlo, puesto que Él es Señor. De ahí que el joven «al oír estas palabras, se fue triste, porque era dueño de muchos bienes»
· ¿Según Mateo19:22, después que oyó las palabras de Jesús que pasó con el joven rico? Prefirió su riqueza al señorío de Cristo. Lo material lo tenía «atrapado».
· ¿Qué dice Jesús dice en Mateo 19:23?
Aquí vemos lo contrario a la experiencia de Zaqueo. Este es otro ejemplo de cómo la forma en que manejamos lo material pone de manifiesto lo que hay en el corazón, y lo que había en este joven rico era idolatría por sus posesiones.
3. LA PREDICACIÓN DE JUAN EL BAUTISTA (LUCAS 3:3-14)
· Lea los versículos del 11-14 y fíjese en Cuales son los frutos de arrepentimiento para Juan el Bautista.
Los «frutos dignos de arrepentimiento» a los que se refiere Juan el Bautista en esta ocasión tenían que ver con la forma en la que ellos manejaban sus posesiones y cómo se sentían con respecto a ellas. Llamó a las personas a la generosidad, los mandó a dejar la avaricia y la corrupción, y les habló del contentamiento.
Una vez más vemos que la forma en que se maneja lo material es una indicación del estado del corazón.
Cuando Zaqueo se convirtió en discípulo de Jesús, inmediatamente vimos que el dinero era el dios de Zaqueo. Cuando el joven rico rechazó seguir a Jesús, inmediatamente vimos que el dinero también era su «dios». La forma en que esta gente se vinculó con lo material, y la forma en que tú y yo lo hacemos, revela los ídolos de nuestro corazón.
CONCLUSIÓN APLICATIVA: En vista de que mi manejo financiero expone la condición de mi corazón, cambiar mis finanzas requerirá que yo cambie primero. Esto implica que para restaurar mis finanzas según el ideal bíblico será necesario mi arrepentimiento en muchas áreas. Y no solo esto, sino que implicará poner a Dios donde le corresponde en vista de que
«Nadie puede servir a dos señores; porque o aborrecerá a uno y amará al otro, o apreciará a uno y despreciará al otro. Ustedes no pueden servir a Dios y a las riquezas» Mateo 6:24