No fuiste puesto en esta tierra solo para consumir recursos, para comer, respirar y ocupar espacio. Dios te creó para que hicieras una diferencia con tú vida. Hoy en día hay cantidades de libros, revistas, cursos, grabaciones y hasta iglesias y predicas que te ofrecen consejos sobre cómo obtener una mejor calidad de vida, que a decir verdad no es la razón por la cual Dios te hizo. FUISTE CREADO PARA AÑADIR VIDA A LA TIERRA, no para quitársela. Dios te ha creado para servir.
1. CREADO PARA SERVIR A DIOS. Efesios 2: 10
2. SALVADO PARA SERVIR A DIOS. 2 Timoteo 1: 9
3. LLAMADO PARA SERVIR A DIOS. 2 Timoteo 1: 9;
4. SE TE MANDA SERVIR A DIOS. Mateo 20: 28
CONCLUSIÓN APLICATIVA: Para mejorar tu servicio haz lo siguiente:
• Haz cosas pequeñas. ¿Cuándo fue la última vez que hiciste pequeños actos de amabilidad por otros? Empieza con los que están más cerca de ti: esposo o esposa, hijos, padres. Encuentra formas de hacer cosas pequeñas que muestren a otros tu preocupación e interés por ellos.
• Aprende a caminar despacio por entre la multitud. La próxima vez que camines por tu colegio, U, o por los pasillos de nuestra iglesia, hazte el propósito de conectarte con la gente. Concéntrate en cada persona que se encuentre presente. Aprende el nombre si no lo sabes. Trata de conocer las necesidades de cada uno, lo que quieren y sus deseos. Después que hayas vuelto a casa, piensa en alguno de ellos, escribe en un papel cómo puedes ayudarles.
• Entra en acción. Si la actitud de servidor está visiblemente ausente de tu vida, la mejor manera de cambiarla es comenzar a servir. Empieza a servir con tu cuerpo, y tu corazón finalmente lo captará. Comprométete a servir a otros por seis meses en tu iglesia, una agencia comunitaria o una organización de voluntarios. Si tu actitud todavía no es buena al final de ese período, hazlo de nuevo. Y sigue haciéndolo hasta que cambie tu corazón.
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