Al igual que José a lo mejor hemos tenido que acoger situaciones no deseadas que de repente llegan a nuestras vidas. situaciones inesperadas como la partida de un ser querido, un engaño, un robo o cualquier otra situación que afecta nuestra estabilidad, física y espiritual.
El ejemplo de José está en asumir estas situaciones desde la mirada y la acción de Dios, “Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y se llevó a casa a su mujer”. La mirada y la acción de Dios es la que nos lleva a despertar, a ver la vida de manera diferente, a encontrar un sentido o simplemente encontrar la fuerza de Dios para acoger con amor las situaciones inesperadas, que han llegado o lleguen a nuestra vida.
Haz memoria de qué situaciones inesperadas has tenido que acoger y cómo has logrado acogerlas para mantener viva la esperanza.
